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Vid
La vid (Vitis vinífera) es una planta perenne de hoja caduca. Es una planta leñosa con una vida muy larga, teniendo un largo período juvenil (3-5 años), durante el cual no es capaz de producir flores. Son de las plantas leñosas más exigentes debido a la necesidad de mantenerlas vivas durante épocas de frío o de sequía. Su importancia económica se debe a su fruto, la uva, que se puede consumir directamente o fermentar para producir vino. Las principales necesidades nutricionales de este cultivo son:
Se trata de un macroelemento imprescindible en la nutrición de la vid. Interviene favoreciendo el desborre, el cuajado y la floración. Una falta de nitrógeno provoca que las hojas inferiores se tornen amarillentas, terminando por secarse con colores más pardos.
Fuente de energía necesaria para llevar a cabo todos los procesos metabólicos. Su aporte es esencial en las etapas de floración y cuajado. Fomenta la resistencia a sequías y enfermedades. Una falta de fósforo provoca que la planta tome un color verde oscuro con hojas amarillentas que tornan a color pardo o negro al secarse.
Su función principal es el transporte de azúcares fotosintetizados. También favorece la absorción del agua por las raíces y controla la apertura y cierre de estomas. Una falta de potasio provoca clorosis en las hojas, encontrando las zonas de tejido muerto en los bordes y entre los nervios.
Se encarga de sintetizar los componentes estructurales de la planta. Este nutriente es necesario a lo largo de todas las etapas del ciclo. Su escasez puede provocar en la planta un ataque por hongos, debido a un desequilibrio hormonal. Una falta de calcio provoca distorsiones en el ápice y base de las hojas como consecuencia la muerte de la yerma terminal.
Este nutriente es crucial en la efectividad de la fotosíntesis al formar parte de la clorofila. Interviene en la acumulación y transporte de azúcares, además de contribuir en el balance iónico dentro de la célula. Una falta de magnesio provoca que el raquis torne a un color negro. Las hojas pueden enrojecerse con zonas necróticas y cuyos bordes se doblan hacia arriba.
Nutriente fundamental para que se lleve a cabo la fotosíntesis. Además de favorecer el cuajado y la fertilidad de las yemas, tiene efectos positivos sobre la tolerancia a enfermedades causadas por hongos. Una falta de manganeso provoca hojas con zonas necrosadas, los nervios más delgados permanecen verdosos, dando como resultado un aspecto reticulado.
Este elemento es crucial, al igual que el magnesio, para la síntesis de clorofila. Participa en la respiración y procesos redox en la planta. Una falta de hierro provoca hojas jóvenes con clorosis, los nervios principales toman color verde oscuro. Los tallos son delgados y cortos.
Este nutriente es fundamental ya que está involucrado en la síntesis de la pared celular, ayuda a la movilización de azúcares y por último es crucial para el cuaje, favoreciendo el crecimiento del tubo polínico. Una falta de boro provoca un cuajado incorrecto. Las hojas de la yema terminal se retuercen, terminando con la muerte de todo el tallo y yema terminal.
Elemento involucrado en la síntesis de lignina, lo cual aporta rigidez a los tejidos y optimiza el transporte del agua, disminuyendo sus pérdidas. Tiene efecto de defensa contra patógenos como hongos y bacterias al inducir la síntesis de fitoalexinas. Una falta de cobre provoca un marchitamiento constante de las hojas más jóvenes. Cuando la carencia de este elemento es importante, las ramas y el tallo no son capaces de mantenerse erguidos.
Este nutriente promueve el cuajado de frutos a la vez que la síntesis de proteínas. El zinc induce la síntesis de hormonas del crecimiento en la planta y garantiza una correcta maduración. Puede aportar ventajas contra el ataque de hongos. Una falta de zinc provoca un cuajado incorrecto. Además, tiene lugar un acortamiento de los entrenudos del tallo y crecimiento en zig-zag.
Puedes descargar la Guía de Abonado de la vid debajo de este párrafo. También puedes ver otros cultivos clicando sobre ellos: Olivar, Cereales, Frutales de Pepita, Frutales de Hueso, Cítricos, Hortícolas de Fruto, Hortícolas de Hoja, Frutos Rojos y Subtropicales.
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