¿Sabías que existen microorganismos con la capacidad de sintetizar los mismos metabolitos que usan las plantas?

Como bien es sabido, durante su crecimiento y desarrollo, todas las plantas consumen, sintetizan y liberan una amplia variedad de sustancias químicas, conocidas como metabolitos. Estos metabolitos pueden clasificarse en dos tipos principales: 

• Primarios, que tienen como función principal nutrir, promover el crecimiento y facilitar la reproducción de la planta.
• Secundarios, los cuales no son esenciales para la vida de la planta pero si desempeñan un papel crucial en su capacidad para responder a cambios ambientales y adaptarse al entorno.

Son mucho más específicos y, en ocasiones, exclusivos de cada especie. Desempeñan funciones fundamentales en la comunicación y adaptación de la planta, actuando como inductores de la germinación, repelentes de herbívoros y plantas, previniendo la oxidación de los tejidos e incluso protegiendo al cultivo contra bacterias y hongos.

Por consiguiente, es lógico pensar que, al inducir o agregar estos metabolitos en las etapas fenológicas apropiadas del cultivo, se pueden promover mejorar en su desarrollo y resistencia. 

Algunos de estos metabolitos, como el ácido jasmónico y el ácido salicílico, intervienen en la defensa contra patógenos, mientras que otros, como el etileno, actúan en respuesta al estrés. Las auxinas, como el ácido indolacético, contribuyen al desarrollo y la formación de raíces. Todos estos compuestos pueden ser suministrados por rizobios y microorganismos presentes en el suelo.

Quizás te preguntes ¿Cómo es posible esto? La naturaleza selecciona naturalmente aquellos organismos que poseen las herramientas adecuadas para sobrevivir. Evolutivamente hablando, las plantas que establecieron simbiosis y relaciones mutualistas estrechas con microorganismos productores de estas sustancias fueron favorecidas y lograron sobrevivir

En Herogra Especiales, aprovechamos la ventaja natural proporcionada por este tipo de rizobios para generar metabolitos bacterianos con un potencial bioestimulante significativo. 

Para lograrlo, hemos desarrollado condiciones de cultivo y escalado industrial exclusivas para nuestros rizobios, las cuales favorecen la producción de una alta concentración de metabolitos. 

Los resultados son más que evidentes, incluso en el caso de las semillas. A la izquierda podemos observar el desarrollo normal de varias semillas de trigo sin tratar, y a la derecha semillas tratadas con 0,5 mL/L de nuestro producto con metabolitos microbianos TOTEM. Los efectos se traducen en un mayor número de pelos secundarios en las raíces y mayor grosor radicular.

Los efectos en cultivos de berries como la mora, también son más que notorios. El desarrollo radicular del cultivo de mora en maceta sin inocular (izquierda), respecto al desarrollo radicular del cultivo con TOTEM (derecha) son más que significativos.

Viendo la capacidad de TOTEM. ¿Te atreves a probar nuestros fermentos?