La salinidad se conoce como la acumulación en el suelo de sales solubles tales como los aniones: cloruro, sulfato, bicarbonato, boro, y los cationes: calcio, magnesio, sodio. Siendo el cloruro y el sodio los que habitualmente causan más problemas a nivel agronómico.
Esta se determina por parámetros como la Conductividad Eléctrica (CE), que mide el contenido general en sales, o la Relación de Adsorción de Sodio (RAS), Porcentaje de Sodio Intercambiable (PSI) que comparan la relación de sodio con respecto a otros elementos.
En este sentido, en función de los parámetros anteriores, podemos hacer una clasificación en: suelos salinos, suelos sódicos y suelos salino-sódicos, según sus valores de CE, PSI/RAS y pH.
Siendo los suelos sódicos y salino-sódicos los que presentan mayor problema debido al efecto negativo del sodio sobre la estructura del suelo.
Los efectos de la salinidad en el cultivo son:
No obstante, los cultivos responden de forma distinta a la salinidad clasificándose en:
Dado que el sodio es el elemento más pernicioso para el suelo, es importante prevenir y controlar su presencia en agua de riego y suelo a través de soluciones específicas como las que Herogra Especiales pone a su disposición.
Descompactación de suelos salinizados a base de agentes hidroactivos con alta capacidad penetrante y descompactante del suelo.
Prevención y control de sodio en agua de riego y suelos a base de calcio complejado con alta capacidad de intercambio con el sodio unido a las arcillas.
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