El zinc (Zn) es un micronutriente esencial para el crecimiento y desarrollo de las plantas. Aunque se requiere en cantidades muy pequeñas, su deficiencia puede provocar importantes trastornos fisiológicos que afectan la productividad de los cultivos. Su disponibilidad en el suelo y su absorción por parte de la planta dependen de diversos factores, por lo que es fundamental conocer su rol y las estrategias para prevenir o corregir su deficiencia. Además, Identificar los síntomas y comprender las causas de su deficiencia permite tomar decisiones efectivas para corregirla y prevenirla.
El zinc desempeña un papel fundamental en distintos procesos fisiológicos y bioquímicos dentro de la planta, siendo indispensable para diversas rutas metabólicas. Su participación es clave en múltiples funciones que aseguran un adecuado crecimiento, desarrollo y respuesta al estrés. Entre sus principales funciones destacan:
Síntomas de Deficiencia de Zinc en los Cultivos
La deficiencia de zinc se manifiesta principalmente en los tejidos en activo crecimiento, dado que su movilidad en la planta es limitada. Los síntomas pueden variar según la severidad de la deficiencia y el tipo de cultivo afectado. Entre los signos más representativos se incluyen:
Factores que Limitan la Disponibilidad de Zinc
La absorción del zinc por las plantas puede verse influida por diversos factores edafoclimáticos que condicionan su disponibilidad en el suelo.
Uno de los principales es el pH elevado: en suelos alcalinos, especialmente cuando el pH supera 7.5, el zinc tiende a precipitarse, lo que reduce significativamente su disponibilidad para la planta. La textura del suelo y su contenido en materia orgánica también juegan un papel importante. En suelos arenosos, por ejemplo, el zinc se lixivia con facilidad, mientras que en suelos con un alto contenido de materia orgánica puede quedar inmovilizado, limitando su absorción.
Otro factor relevante es la presencia excesiva de fósforo. Cuando se aplican fertilizaciones fosfatadas en altas dosis, puede producirse una competencia iónica que disminuye la absorción de zinc por parte de las raíces. Asimismo, en suelos calcáreos o con alto contenido de arcilla, el zinc tiende a fijarse en formas no disponibles, dificultando su aprovechamiento por el cultivo.
Finalmente, las condiciones de estrés hídrico, ya sea por sequía o por exceso de agua, afectan la movilidad del zinc en el perfil del suelo, interfiriendo en su captación por el sistema radicular.
Estrategias para Corregir la Deficiencia de Zinc
Para evitar deficiencias y optimizar la nutrición vegetal, se recomienda adoptar estrategias agronómicas efectivas.
El uso de fertilizantes enriquecidos con zinc de forma quelado (EDTA, EDDHA, etc.) o complejada (LS, aminoácidos, etc.) mejoran la disponibilidad en suelos de pH elevado y su asimilación en aplicaciones foliares.
Para ello, Herogra Especiales dispone de productos tanto complejados como quelados en base a zinc para mejorar la asimilación y traslocación de dicho micronutriente en la planta y así prevenir y corregir carencias en el cultivo.
Los principales productos que Herogra Especiales presenta en su catálogo son:
– Heromicro Zinc complex: Fertilizante líquido en base a zinc complejado por aminoácidos, para la prevención y corrección de carencias de dicho micronutriente. Al estar complejado por aminoácidos mejora la asimilación y traslocación de éste haciendo que el tratamiento aplicado sea más efectivo.
– Herocomplex Zn-Mn ECO es un corrector líquido formulado a base de manganeso y zinc complejados por lignosulfonatos (LS), lo que garantiza una alta estabilidad y disponibilidad de los micronutrientes para la planta. Su composición está enriquecida con aminoácidos, que favorecen una mejor asimilación de los nutrientes, incrementan la tolerancia del cultivo frente a situaciones de estrés abiótico y actúan como bioestimulantes, impulsando el desarrollo vegetal. Además, Herocomplex Zn-Mn ECO cuenta con certificación para su uso en agricultura ecológica.
Todo lo anterior confirma que el zinc es un micronutriente clave para el crecimiento vegetal y la productividad de los cultivos. Su deficiencia puede provocar alteraciones significativas en la fisiología de la planta, afectando procesos vitales como la división celular, la síntesis de proteínas y la formación de estructuras reproductivas. Por ello, resulta fundamental implementar estrategias de manejo adecuadas que aseguren su correcta disponibilidad. La elección de la fuente de zinc y el método de aplicación debe basarse en las características del suelo, el tipo de cultivo y la oferta de productos disponibles en el mercado. Asimismo, un monitoreo nutricional constante y el uso de soluciones innovadoras permitirán optimizar la eficiencia en la nutrición vegetal, mejorando la rentabilidad y sostenibilidad de los sistemas productivos.