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  • 24-10-2025

La importancia del abonado postcosecha: preparando al frutal para su próximo ciclo

Tras la cosecha, es habitual pensar que el árbol frutal entra en reposo hasta la próxima campaña. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Una vez liberado de su carga de frutos, el árbol sigue activo, dedicando su energía a una tarea menos visible pero fundamental: recuperarse y prepararse para el siguiente ciclo productivo.

Durante esta etapa, conocida como postcosecha, el abonado de restitución adquiere un papel decisivo. Esta fase precede a la parada invernal y resulta clave para ayudar al árbol a reponer los nutrientes perdidos, recuperarse del estrés de la cosecha y preparar la floración, brotación y fructificación del próximo año.

Frutales de hoja caduca y perenne: dos estrategias diferentes

Para entender bien la fertilización postcosecha —también llamada abonado de reserva o de restitución— es importante distinguir entre frutales de hoja perenne y caduca.

  • Los perennes, al mantener sus hojas todo el año, conservan su capacidad fotosintética y siguen absorbiendo nutrientes, aunque a menor ritmo.
  • Los caducifolios, en cambio, comienzan tras la cosecha su proceso de senescencia foliar, hasta perder las hojas por completo. Durante este tiempo, dependen casi por completo de las reservas acumuladas en otoño.

Por eso, un abonado adecuado antes de la defoliación permite aumentar las reservas de nutrientes y carbohidratos, mejorar la resistencia al frío y asegurar una floración y brotación más vigorosas en primavera. En definitiva, una fertilización postcosecha bien planificada se traduce en mayor calidad, regularidad y rentabilidad de la cosecha.

Nutrientes esenciales en la fase postcosecha

Durante esta etapa, varios macronutrientes desempeñan un papel fundamental:

  • Potasio (K): favorece la movilización de azúcares y compuestos de reserva hacia raíces, tronco y yemas, donde se almacenan para el nuevo ciclo. Además, ayuda a regular el equilibrio hídrico y mejora la tolerancia al frío.
  • Fósforo (P): interviene en la formación y transferencia de energía dentro de la planta. Estimula el crecimiento radicular y la diferenciación de yemas florales, lo que repercute directamente en una mejor floración y fructificación.
  • Azufre (S): aunque a menudo se pasa por alto, es esencial para la síntesis de aminoácidos y compuestos antioxidantes, reforzando la resistencia al estrés térmico y metabólico, especialmente cuando actúa en sinergia con el potasio.

Micronutrientes: pequeños pero decisivos

Los micronutrientes también son protagonistas en este momento, ya que son esenciales para el desarrollo de las futuras estructuras reproductivas. Destacan especialmente el boro (B), zinc (Zn) y molibdeno (Mo).

Estos elementos se almacenan en raíces, ramas y yemas, y se liberan gradualmente al inicio del nuevo ciclo, apoyando la diferenciación floral y la reactivación metabólica. Su acción combinada es clave:

  • El boro mejora la movilidad de azúcares y la formación de tejidos reproductivos.
  • El zinc estimula la síntesis de auxinas y la activación de yemas.
  • El molibdeno participa en la síntesis de aminoácidos y proteínas esenciales.

El resultado: una floración más uniforme, vigorosa y fértil, con un mejor cuajado de frutos.

Refuerzo natural con extractos de algas

Además de la nutrición mineral, es recomendable apoyar la resistencia y equilibrio osmótico del cultivo con soluciones naturales como los extractos de Ascophyllum nodosum. Esta alga marina, rica en fitohormonas naturales y polisacáridos bioactivos, mejora la translocación de nutrientes y la activación hormonal, favoreciendo una óptima preparación fisiológica antes de la floración primaveral.

Nuestras recomendaciones Herogra Especiales

En Herogra Especiales, recomendamos los siguientes productos para garantizar una postcosecha plena, que permita reponer las reservas del cultivo y mantener el vigor necesario para la próxima campaña:

  • Herofol Denso Rojo: fertilizante NPK con alta concentración en potasio y fósforo, enriquecido con micronutrientes (Fe, Mn, Zn, Cu, B) y el activador fotosintético exclusivo XR47.
  • Hero K-40 Denso Neutro y Hero K-50 Denso ECO: soluciones de alto contenido en potasio, con aporte adicional de azufre en la versión ECO. Ambos incluyen el activador fotosintético XR47.
  • Ecotop: formulado con extracto puro de Ascophyllum nodosum, tres micronutrientes clave (B, Zn, Mo) y compuestos bioactivos que refuerzan la resistencia al frío y la actividad hormonal del cultivo.

En resumen

El abonado postcosecha es mucho más que un paso final del ciclo: es la base del siguiente éxito productivo. Con una nutrición equilibrada y un plan de restitución adecuado, el agricultor asegura árboles más fuertes, floraciones más vigorosas y cosechas más rentables.

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