En la actualidad, el desafío no es solo incrementar los rendimientos, sino hacerlo de manera sostenible, respetando los recursos naturales y la salud del suelo. En este contexto, los microorganismos están emergiendo como aliados esenciales, especialmente en su aplicación foliar en cultivos como los cereales de invierno. Esta práctica está demostrando tener efectos positivos tanto en las plantas como en el ecosistema agrícola en general.
¿Qué son los microorganismos aplicados a nivel foliar y cómo funcionan?
Los microorganismos aplicados a nivel foliar, como las bacterias promotoras del crecimiento vegetal (PGPR, por sus siglas en inglés), son organismos beneficiosos que interactúan directamente con las plantas y el suelo. Al ser asperjados sobre las hojas, estos microorganismos:
Efectos en la fisiología vegetal
Una de las contribuciones más notables de los microorganismos foliares es su influencia en la fisiología de las plantas. Estos organismos producen sustancias como fitohormonas (auxinas, citoquininas y ácido giberélico), que estimulan procesos clave como:
Beneficios en el suelo: más allá de la aplicación foliar
Aunque la aplicación inicial se realiza en las hojas, los beneficios se extienden al suelo a través de dos mecanismos:
Protección y sanidad vegetal
Además de su papel como bioestimulantes, los microorganismos foliares actúan como defensores naturales contra enfermedades. Funcionan como:
Una práctica con impacto sostenible
La aplicación foliar de microorganismos representa una innovación con múltiples beneficios. Desde incrementar la eficiencia de los insumos agrícolas y mejorar la fisiología vegetal, hasta enriquecer la salud del suelo y proteger los cultivos contra enfermedades, esta técnica es una herramienta prometedora para el futuro de la agricultura.
No solo ayuda a maximizar los rendimientos de manera sostenible, sino que refuerza nuestro compromiso con sistemas agrarios más resilientes y respetuosos con el medio ambiente. Una revolución que empieza a nivel microscópico, pero que tiene un impacto profundo en el desarrollo de una agricultura más equilibrada y productiva.